Como ya hay muchas bibliotecas subidas, voy a añadir algunas referencias más puntuales. Por ejemplo esta Biblioteca de manuscritos y libros raros Beinecke (Yale University, New Haven, Connecticut), de Skidmore, Owings & Merrill. 1960-1963.
Se trata de un edificio que se asemeja más a la parte de archivo que a una biblioteca generalista; podría decirse que es una parte de nuestro programa que se ha escapado y se encuentra aislada.
Es un gran almacén de libros, protegidos de la luz exterior, con acceso restringido, y que únicamente cuenta con una pequeña sala de lectura para consultas en la planta baja, por la que se accede a través de un patio.
Es llamativo el acabado de la fachada, en mármol traslúcido, y la estructura de la misma, como una gran viga vierendeel que solo apoya en los extremos.
La segunda referencia es el Centro Cultural Gandiaga Topagunea, en el Santuario de Arantzazu, Guipúzcoa; de Alonso del Val y Hernández Minguillón. Más que por función del edifcio, me parecía interesante porque se encuentra un lugar que se puede asemejar al que tenemos nosotros. Se adapta a él con una serie de volúmenes que solucionan el problema de la pendiente y se intersecan entre ellos dejando algunos espacios intersticiales.
Otra referencia de biblioteca curiosa es la rehabilitación de la Iglesia de San Agustín para Archivo Municipal, de Gabriel Gallegos y Primitivo González (Valladolid, 1999-2004). Aunque sea una rehabilitación tiene espacios que pueden ser interesantes en una biblioteca.
Y, por último, una biblioteca que ya hemos visto, pero que incluyo como referencia del sistema estructural y constructivo, ya que para mi idea de proyecto puede venirme bien. Para las luces y los vuelos que tiene, está armado con una cercha metálica que a su vez sirve como armado principal del hormigón. Además luego lleva una armadura de acero complementaria.
Se consigue por tanto el funcionamiento que tendría un edificio metálico, más ligero; pero dando un aspecto masivo, pesante, del hormigón.
